sábado, 29 de agosto de 2020

UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DEL FOLKLORE LLANERO (Tercera parte).

Baile Joropo tradicional. Fotografía, hotelembajador.co

UNA APROXIMACION A LA HISTORIA DEL FOLKLORE.

Por: Profesor Jairo Ruiz Churion.

Junio 5 2019.

TERCERA PARTE.

¿Y cómo sonaba esa música? Lo poco que se conoce es lo recogido en los escritos por los misioneros jesuitas. Juan Rivero "Historia de las misiones en Casanare, ríos Orinoco y Meta" (1740), escribe solo una vez sobre una fiesta y comenta que bailaban galerones y valses. Pero... ¿cómo eran esos bailes? Ahí es donde quedamos todos en las nubes, pues no se han hecho investigaciones más profundas sobre el origen de la música y el baile en los Llanos Orientales.

Se sabe que la música predominante en la época colonial era el vals austríaco, que ya en los Llanos, revuelto con los fandangos andaluces, va tomando los matices y compases de lo que se conoció como galerón. Parece que Venezuela ha avanzado bastante en ello porque siempre ha existido en aquel país un apoyo incondicional a la investigación sobre la cultura venezolana.

De lo poco que se conoce por la tradición oral en los Llanos Casanareños, es que eran valses, no muy rápidos, pero esta tradición se recoge de finales del siglo XIX y principios del XX, de los abuelos araucanos, tameños, craveños, cusianeros, orocueseños y sanmartineros.

Decía Heladio Argüello (araucano y ganadero caporal de sabana en los viajes de ganado vacuno de Arauca a Villavicencio), por allá en el año de 1968, en la Hacienda de la Rosablanca en Villavicencio, de propiedad de Víctor Machado que sus abuelos le contaron que los galerones los bailaban en las fiestas que se organizaban en los hatos araucanos y que eran de mucha suavidad, valseados, y escubillados. Yo creo que él se refería a los años ochentas del siglo XIX.

Aldea en el Llano, Siglo XIX Wiener, Charles, 1851-1913.


Existe un rescate, a buena hora grabada por el Patronato de Artes y Ciencias, fundación Joaquín Piñeros Corpas (1993), un pieza musical llanera titulada "Galerón" Música de transición andino-llanura, que era muy escuchada a principios del siglo XX en los Llanos de San Martín, y que el doctor Ernesto Castro Chaquea, sanmartinero de nacimiento, me lo confirmó en el año de 1996 en la ciudad de Arauca. esta pieza musical se escucha en tiempo de torbellino, pero muy al trasfondo de la melodía el compás lo lleva un "seis por derecho", que es uno de los golpes llaneros más antiguo del organigrama musical regional. ¿Y cómo se bailaba? Valseado, según Castro Chaquea. ¿Y con cuáles instrumentos se acompañaba? Con bandola andina, tiple, guitarra y maracas. También se dice que en los Llanos del Casanare los galerones se bailaban acompañados por instrumentos como el tiple, la bandola cusianera, la guitarra, el tiple guajibero, o sea el cuatro, y las maracas. Cuenta el sacerdote Ricardo Sabio, que hacia los lados de Restrepo, Medina, Cabuyaro, Tauramena, y hasta el Maní, se descuelgan coplas del oriente de Cundinamarca... también se bajan coplas del interior de Boyacá.

El ritmo del galerón era el más usado, creo yo,. desde la época de las misiones jesuitas, hasta finales del siglo XIX, e interpretado por bandolas, guitarras, tiples, y maracas. El cuatro, instrumento derivado de la guitarra española, no era tan común durante el siglo XIX como se cree; en los Llanos Colombianos se le conoció como tiple guajibero, según lo afirma el maestro Miguel Ángel Martín (q.e.p.d.) en su obra "Del Folklore Llanero" Anota el maestro Martín que su origen se remonta a la guitarra española, pero parece todo indicar que al salir la Compañía de Jesús del territorio casanareño en el año de 1767, los mestizos llaneros tomaron este instrumento y lo acondicionaron a sus necesidades musicales; era muy difícil fabricar una guitarra (que no eran tan grandes como hoy las conocemos) y fue más fácil achicarlas en tamaño, dejando una caja bastante sonora pero con un brazo más pequeño, y de las seis órdenes de cuerdas, se redujo a cuatro, llamándose este instrumento en Venezuela "cuatro", y en los Llanos Colombianos "tiple guajibero", pues los indígenas guahibos fueron los encargados de fabricarlos en aquel entonces. En las Islas Canarias españolas, existe un instrumento de igual tamaño, el Timple, creo que así se llama, pero con seis órdenes de cuerdas. Habría que investigar qué relación se encuentra entre estos dos instrumentos.

Herencia de los Jesuitas, existe en la parroquia del Municipio de Topaga (Boyaca), EL ARPA de TOPAGA quizás uno de los pocos instrumentos musicales existentes introducidos por los padres de la compañia de Jesus al nuevo Reino, en los siglos XVI y XVII a sus diferentes Misiones como la de San Pablo Regis en el Guanapalo.

El arpa tiene su origen en la Europa de los Ausburgos, aunque venía siendo tañida desde la época del Rey David, en la Judea bíblica, también conocida por entonces como una lira. pero la que traen los jesuitas a la América española, es de origen austríaco, como la que se guarda en la capilla católica de la población boyacense de Tópaga. Esta arpa, reliquia de las misiones de la Hacienda de Pauto, no es tan alta como las de hoy día y tiene un orden de 24 cuerdas. tampoco podemos decir que esta arpa sea de conciertos pues conocemos muy bien que son de gran tamaño para este tipo de eventos, pero también podemos asegurar que estas arpas de concierto, una que otra entraron al virreinato de La Nueva Granada, pero por su tamaño es poco factible que hayan sido bajadas a los Llanos; tampoco se tiene conocimiento si estas arpas fueron fabricadas en las haciendas misioneras de los padres de la Compañía de Jesús, por que, como lo he anotado anteriormente, el único vestigio de este instrumento de la colonia misionera, se encuentra en Tópaga. pero si es de aclararse que el sacerdote Salvador Gilij, a su paso por la Parroquia de Apiay en 1765 describe la misa cantada por los niños indígenas de la misión y acompañada por instrumentos como el arpa, la guitarra española, la cítara, clavicordio, tÍmbalos y triángulos, también tañidos por los niños indígenas.

CONTINUARÁ...

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