martes, 14 de marzo de 2023

16. AGUAZUL “Capital arrocera de Casanare”.

 16. AGUAZUL “Capital arrocera de Casanare”.

HISTORIA
Fecha de fundación, eregido como municipio : Julio 29 de 1954
Nombre del/los fundador (es) :Carlos Vargas, Efrain Morles, Próspero Pérez, Julio Fuentes, Antonio Bernal Pinzón, Ana Victoria Eslava, Fermín Silva, Arcenio Amezquita, Jorge Barrera, Cristina Barrera, Juan Forero
Antigua avenida Aguzul. Fotografía, William Arnulfo Coronel Patiño.
Reseña histórica:
Fue el resultado de una expedición privada, concedida por la Real Audiencia de Santafé Capital a PEDRO DAZA MEXIA, vecino de la ciudad de Tunja, descendiente de los conquistadores que acompañaron al adelantado GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA, a adentrar a tierra firme. Empresa que partió de la ciudad de Tunja, a comienzos del año de 1585, su rumbo fue yéndose por el costado oriental, descendieron la cordillera para arribar a la llanura por el sitio de donde el río Cusiana rompe el llano, punto geográfico hoy conocido como el Alto de los Farallones.
Al llegar a la región del piedemonte llanero y aplicando las leyes instituidas por la corona en tierras nuevas, fundó dos ciudades, urbes primeras erigidas en los llanos de Casanare. La primera de ellas que tituló Medina de las Torres, fundándola en el año de 1585; siguiendo este mismo margen geográfico avanzó hacia el nororiente, en donde fundó cerca al río denominado de Aguamena (hoy Río Chiquito), la ciudad de Santiago de las Atalayas, el 29 de septiembre de 1588, siendo su objetivo primario el de convertirse en una ciudad fortaleza para poder atalayar las riquezas del Dorado.
Almacenes San Miguel propiedad de Don Juan Urrego, uno de los pioneros del comercio en Aguazul. Fotografía, William Arnulfo Coronel Patiño.

Por designios de la corona, su fundador crea una ciudad compacta, homogénea, con directrices claras; viéndose en la necesidad para ello, de adecuar esa realidad y espacio circundante que tildaron de amorfo e inerte.
La ciudad fue localizada en una provincia habitada por los naturales de origen Achagua y Cusiana, quienes desde un inicio presentaron gran resistencia a este experimento de incorporarlos paulatinamente al proceso de mestizaje cultural. La primera manifestación del choque cultural en vida de la ciudad fue la muerte de su fundador y la primera destrucción de la ciudad.
Douglas DC-3 de La Urraca en Aguazul. Fotografía, William Arnulfo Coronel Patiño.

Al dividirse la región natural de los Llanos en dos entes administrativos independientes, llamados provincias; siendo denominada la parte más alta de los Llanos con división natural el curso del Río Meta; la provincia de los Llanos de Casanare, denominada en un principio con el calificativo de provincia de los Llanos de Santiago, designación concominante por su primera capital la ciudad de Santiago y que da inicio a la nueva vida política de los Llanos. La decisión de la corona de asignar a la ciudad de Santiago como de provincia, tiene unas claras razones: una de ellas, la razón histórica de su desarrollo, consecuencia del desempeño de su apoderado. Don ADRIAN VARGAS - asignación hecha por la Real Audiencia como pago de merced y dado en capitulación por servicios prestados, quién incentivó, repobló y reedificó la ciudad; dando muestras de eficiencia, rendimiento y aumentó de divisas a la Hacienda Real.
Grupo de Guerrilleros, ganaderos y militares reunidos en Cupiagua (Aguazul) el 11 de Julio de 1953 durante las negociaciones de paz. Fuente: Fonseca G., Eduardo. Los combatientes del Llano 1949 - 1953. Universidad INCCA de Colombia

Otra razón fue, la de ser necesidad obligatoria del gobierno del reino, el conocer que podría crearse una división jurídico-administrativa más racional y de mayor beneficio para la corona, hecho que solucionó el gobierno central, sancionando esta redistribución de la provincia de los Llanos, ubicando como sede de gobierno provincial de lo que denominaron Llanos de Casanare a la ciudad de Santiago, única ciudad hispana de este sector y que mostraba gran adelanto.
Esta necesidad de la corona se reflejó en que no fue únicamente cabeza de gobierno en lo civil, sino que a la vez los jerarcas eclesiásticos del reino, considerando la premura de una mejor administración religiosa crearon misiones en los Llanos y designaron la ciudad como vanguardia evangelizadora.
Parque principal e iglesia. Fotografía, Prensa libre de Casanare.

De las principales órdenes religiosas con vínculos en la capital estuvo la de los padres jesuítas y los padres Agustinianos Recoletos, que llegaron en el año de 1662. Los alcances de esta órdenes en tierras del Llano fueron de gran trascendencia gracias a la administración eficiente y rentable, con base en la instauración de grandes haciendas de ganado, motor generador de las empresas evangelizadoras y por consiguiente del mantenimiento de los innumerables curatos y doctrinas que fundaron y regentaron.
Fueron famosas las haciendas como la Caribabare, Tocaría, Cravo, Xigxigua y Apiay. El desarrollo de la ganadería fue asombroso, creándose verdaderos centros y redes comerciales, afirmación que la describe el padre Daniel Delgado en su obra Excursiones por Casanare diciendo que "Andaba muy maduro en el siglo XVII cuando el curioso que deseaba haber donado vacuno en Casanare, debía ir por la fuerza a la hacienda o hato de Caribabare o a la ciudad de Santiago"...
Don Efrain Morales. Dono el terreno donde actualmente se asienta la ciudad de Aguazul. Fotografia, Pedro Cely Ramirez.

Por el florecimiento de la salud y observando la gran extensión de su deterioro, más el poco cubrimiento y explotación formal, el gobierno colonial decide fundar ciudades alternas y con dependencia jurídico-administrativas de su capital.
Estas ciudades alternas fueron acompañadas de todo el proceso fundacional de una ciudad en el siglo XVI salvo que, éstas dependían regionalmente y no fueron un designio arbitrario. Las ciudades más importantes fueron: San José de Pore, San José de Cravo, Santa Rosa de Chire, Santa Bárbara de Cravo.

Al lado de estas poblaciones hispanas se encontraba la red de poblados y curatos de las órdenes misioneras
Pedro Elias Rivera, cofundador de Aguazul. Fotografía, William Arnulfo Coronel Patiño.

con asiento en la provincia.
El desenlace histórico-social de la provincia de Casanare, con cabeza de gobierno la ciudad de Santiago, transcurrió en más de la mitad de la vida colonial y se caracterizó por ser la época de mayor florecimiento y desarrollo de la provincia en el periodo colonial. Ya después, la provincia entra en un descenso vertiginoso que se manifestó en la crisis virulenta que traía encima el sistema colonial español, luego llegaron los periodos pre y pos emancipadores con gran peso y descalabro para la región, quedando en el olvido, atraso, y decadencia en la vida republicana.
Salomón Hernandez, uno de los pioneros en el transporte intermunicipal Sogamoseño, menejando uno de los primeros buses de FLOTA SUGAMUXI, que llegaron a Aguazul. Fotografía, Michel Hernndez Hernndez.

ZAPATOSA Y SEVILLA
Los habitantes nativos y colonos que dejaron a Santiago de las Atalayas, emprendieron el camino siguiendo el cauce del Río Unete y fundaron como cabecera municipal un nuevo caserío, al que llamaron SAN MIGUEL DE ZAPATOSA, hoy MONTERRALO. Su mayor auge lo alcanzó en 1920...

Farallones de San Miguel. Fotografia, Facebook sueños de aguazul.

Algunos vecinos continuaron su trabajo en este sitio y otros emigraron a SEVILLA, pero continuando ZAPATOSA con la importancia de cabecera municipal. Los vecinos que dejaron a ZAPATOSA se instalaron en la parte elevada del Río Unete, en el corregimiento de Sevilla donde poco a poco fueron apareciendo otras construcciones rudimentarias. Abandonaron así definitivamente a Zapatosa y le dieron vida al nuevo poblado, el cual fue denominado SEVILLA . ZAPATOSA... Se instaló un puesto militar en Sevilla.
Con la época de la violencia de 1948, muchos no quisieron volver a Sevilla porque con ella quedaban solo cenizas. Otros ya se habían instalado en el sitio de el Sural, Aguazul a donde llegaba ya la carretera del Cusiana. La violencia más dura se vivió en esta ciudad...
Coloccion de la primera piedra para la parroquia de nuestra Señora del Carmen, con el padre Alberto Piedradita. Fotografia, Marleni Montaña.

"La destrucción de Sevilla impulsó el poblamiento de Aguazul por gentes de allí mismo y de otras partes de la región y del país. No hubo traslado oficial de Sevilla a Aguazul, antes de 1951 en el paraje ya existían varias habitaciones que daban la impresión de una simple proyección de Sevilla, hacia la margen izquierda del Río Unete"...
ORIGEN DEL NOMBRE DE AGUAZUL
Panorámica de Aguazul, Fotografía Twitter Historia de Colombia.

A través del decreto No. 295 (Julio 29 de 1954), emanado de la gobernación de Boyacá, el cual a su vez designo como nuevos municipios a San Luis de Palenque, Paz de Ariporo y Aguazul, los que anteriormente se denominaron “Trinidad”, “Moreno” y “Sevilla”, destruidos o arrasados a causa de los hechos de violencia que perturbaron al país antes del 13 de junio de 1953, firmado por el entonces Gobernador de Boyacá, doctor Alonso Tarazona, se dió vida municipal, decreto que se ratificó nuevamente en abril de 1956.
De acuerdo a la historia el nombre de Aguazul se debe a que " el río Únete, presentaba en proximidades del paraje un pozo grande color azul . Allí era el sitio de recreación de todas las edades, lavadero, pescadero y pozo de recoger agua en canecas, calabazas, ollas, etc., para el consumo humano e incluso animal y para regar las matas. El primer nombre lo quiso dar el Capitán Villamizar Florez en su nombre: "Puerto Villamizar"".
El Mirador, Fotografía Flickr.

"Se inició como todo pueblo; primero Zapatosa, arriba en el cerro, luego Sevilla, luego Aguaclara (tal vez el primer nombre de hoy Aguazul) y últimamente Aguazul; así como Yopal, primero fué Marroquín y por último esa bella capital de Casanare". Según averiguaciones y datos de la época, Aguazul fue fundado por Carlos Vargas, Próspero Pérez, Julio Fuentes, Antonio Bernal Pinzón, Ana Victoria Eslava, Fermín Silva, Arcenio Amezquita, Jorge Barrera, Cristina Barrera, Juan Forero y otros más. Los terrenos donde se asienta el área urbana fueron cedidos por Efrain Morales.
EL CORONEL EDUARDO ROMAN BAZURTO Y SU CONTRIBUCION EN EL DESARROLLO DEL NACIENTE AGUAZUL.
Investigación, Recopilación, Redacción y publicación: Walter Adelmo Castillo Blanco.
Coronel Eduardo Roman Bazurto, fundador de la hacienda Guarataro y creador de los Rurales del DAS y la escuela de formación en Aguazul, contribuyo con el desarrollo del naciente Aguazul.

Historia.
La creación del Servicio de Seguridad Rural de los Llanos Orientales, se remonta a la época de la violencia partidista que terminó en los llanos del Casanare, con la amnistía de los principales jefes guerrilleros, entre ellos Guadalupe Salcedo Unda y David Aranguren.
Muchos de los amnistiados no se acogieron a la ley y se dedicaron al vandalismo, organizando bandas o cuadrillas para asaltar los hatos, haciendas y fundos de donde tomaban numerosas cabezas de ganado y las llevaban hacia Venezuela, motivo por el cual en 1957 retornó a Aguazul el coronel retirado Eduardo Román Bazurto, propietario de la hacienda Guarataro, quien conformó una guardia cívica.
Entrada a la escuela de detectives rurales "Eduardo Román Bazurto". Fotografía, Creditos, Jaime Cordero Herrera.

Un año más tarde y bajo la presidencia de Alberto Lleras Camargo, se creó el cuerpo de carabineros de Casanare, adscrito a la Policía Nacional, con 30 hombres, quienes recibían el armamento y el salario de esta institución.
En Febrero de 1961 se creó el Servicio de Seguridad Rural de los Llanos Orientales, dependiente del DAS.
Ante las profundas secuelas dejadas por la violencia en la década de los 50 más exactamente hacia el año 1956, los Llanos Orientales se vieron afectados por las bandadas de delincuentes provenientes del interior del país, siendo el resurgir de cuadrillas de cuatreros y delincuentes comunes, que afectaron con el auge de esta modalidad delictiva a municipios como Aguazul, Casanare, siendo este uno de los mas afectados, razón por la cual es aquí donde aparecen un grupo de hombres espontáneos, canalizados por la voluntad y las condiciones innatas de mando del legendario teniente coronel Eduardo Román Bazurto, quienes asimilados a una guarda cívica, emprenden la tarea un tanto aventurera de enfrentar la ola de delincuencia que azotaba la región. Pronto la firmeza de propósito y la férrea voluntad de estos hombres, dieron al traste con las pretensiones de estos grupos delincuenciales, lo que hizo evidente con la disminución de los delitos y la recuperación de la tranquilidad ciudadana. Los resultados obtenidos con esta experiencia, motivaron a los ciudadanos del vecino municipio de Maní – Casanare, quienes aunando esfuerzos con Agua Azul, extendieron su acción de vigilancia y control hacia el corredor fluvial de los ríos Cusiana y Cravo Sur. Posteriormente la mayoría de los ganaderos de Casanare quisieron que el servicio de vigilancia se ampliara con el fin de cubrir toda la provincia, el congreso de ganaderos celebrado en octubre de 1957, acordó llevar a la junta de gobierno (Central) un proyecto para que estableciera una guardia rural para los Llanos Orientales, que protegiera los intereses del gremio, sin obtener resultados positivos, pues no se tenían recursos presupuestales para atender los gastos que demandaba el sostenimiento de esta organización, por lo que el gremio asumió el sostenimiento y se siguió operando con la guardia cívica, cuyos miembros no recibían ninguna remuneración estatal. Más tarde en la administración del presidente Alberto Lleras Camargo, nuevamente la Federación de Ganaderos de los Llanos Orientales insiste sobre el frustrado proyecto, siendo analizado el problema con criterio más amplio por el primer mandatario, el que fue acogido parcialmente, por lo que se tomó la determinación de ordenar a la Policía Nacional la creación del Servicio de Carabineros del Casanare, el cual inició operaciones en el mes de enero de 1959 con 30 efectivos al mando del subteniente Germán Nieto Linares y el sargento Luis Eduardo Jiménez Martínez.1
Escuela DAS rural. Fotografía, Luis Carlos Moreno AGUAZUL HISTORICO.

El Coronel Román personaje controvertido y carismático llegó por primera vez a la región en 1.930, en la época en que aún existía Sevilla. Años después se radicó en Aguazul, en la época en que se empezó a conformar el pueblo. En 1.954, ya retirado del ejército, compra la finca de la Argentina a Don Luciano Rojas, en la cual se instala cambiándole el nombre por la de Guaratáro. Allí construye una casa según los modelos que vendía la Caja Agraria en aquella época y compra algunas vacas de cría y bestias para el cuidado de las mejoras que va realizando en los terrenos adquiridos, siendo el primero en arriesgarse a sembrar arroz de riego en los terrenos donde hoy se encuentra el molino de Grandelca.

Estudiante detective DAS rural Pablo Darío Achuri frente a la entrada de la escuela. Fotografía, Creditos, Facebook DAS Meta.

A este personaje le corresponde hacer frente a la gran ola de abigeato que caracterizó la época posterior a la firma de la paz y de la fundación del municipio.
En palabras de uno de sus hijos el hecho sucedió de la siguiente manera:
"Una tarde mi padre, el Coronel, estaba sentado en las escaleras del Guaratáro, en ese espacio que antes era una sala abierta por donde se entraba y que los nuevos dueños cerraron con un gran ventanal, estaba oscureciendo mientras él espantaba los zancudos con un periódico. De pronto escuchó un ruido como del lado de las caballerizas y cuando fue a mirar que era se dio cuenta que los cuatro caballos y la mula que tenía para montar y trabajar el ganado se los habían llevado.

Grupo de alumnos detectives DAS rural curso XXII, con la "chapuza" lista esperando el revolver el dia de su graduación. Fotografía, Creditos, Jaime Cordero Herrera.

Se vistió y se colgó su revolver a la cintura y se fue caminando para el pueblo buscando la tienda que había en la esquina del parque de los Canaguaros en donde hoy queda a caja agraria. Allí en una mesa estaban tomando cerveza cuatro cuatreros que todo el mundo sabía que se estaban robando el ganado de la región pero a los cuales nadie se atrevía a decirles nada. En otra mesa había tres dueños de finca que también habían perdido animales por esos días y en la barra estaba un mulero que había perdido sus animales de carga. El Coronel viendo la situación le dio por comentar en voz alta que en la zona se estaban robando muy seguido el ganado y al tratar de reaccionar los cuatreros notaron que los otros que estaban en la tienda se llevaron las manos a las armas dispuestos a defender al Coronel y entonces se pararon y se fueron discretamente.
Esta actitud cobarde de los ladrones insufló el ánimo de los presentes los cuales se sintieron respaldados en el pasado militar del hombre que se había atrevido a reprochar a los causantes del abigeato en la zona y fue así como decidieron perseguirlos. El Coronel dijo: “cojamos la situación ya mismo, en pleno calor, para que recuperemos lo nuestro, consigamos unos animales y nos vamos a seguirles la huella.” En efecto todos se animaron y fue así como tomaron el camino para San José del Bubuy por donde encontraron a los cuatreros con otros tres que se habían quedado cuidando el ganado. Los rodearon y los obligaron a desarmarse para luego coger cada cual sus animales y volver a Aguazul. Al otro día otros se animaron a ir a recoger los caballos o las reses que también habían perdido y no tardó en pasar el tiempo en que esta fuerza informe constituyó un bloque de defensa contra el robo convirtiéndose luego en una fuerza armada del estado que generó seguridad y confianza entre los habitantes de la región por algunos años”.2
Es así como es él, quien inicia lo que luego se denominaría el DAS rural y la creación de la ESCUELA DE DETECTIVES RURALES “EDUARDO ROMAN BAZURTO”, cuyo lema fue “Desde el tormento del sufrimiento nace la inquebrantable voluntad del Rural”.
Primeros detectives Rurales. Fotografía, Créditos, ex detective Juan Rodriguez.

El DAS rural fue creado bajo el Decreto 414 de Febrero 21 de 1961, con sede en Yopal, con la orientacion de el Coronel Eduardo Roman Bazurto, integrado por hombres autenticamente campesinos, tozudos, valerosos y honrados que impusieron la Ley aun a costa de sus propias vidas y que merecieron el respeto y la admiración de todos los llaneros, especialmente de los ganaderos.
Treinta y un cursos de detectives rurales con sus respectivas promociones graduó esta escuela, quienes cuidaron las sabanas llaneras desde 1958 cuando fue creado el comando rural, hasta el año 2002 fecha en que fue clausurada para formación de detectives rurales. Luego en marzo de 2007 fue reabierta nuevamente por el director general del DAS, Andrés Mauricio Peñate Giraldo, quien hizo la reapertura oficial de la escuela. Este centro de formación, que había sido cerrado en el año 2002, inició la capacitación y reentrenamiento a 840 hombres y mujeres de todo el País y de personal vinculado con las seccionales de dicho organismo de inteligencia de Casanare, Meta, Boyacá y Cundinamarca, la cual funciono hasta el 31 de octubre de 2011 cuando fue clausurado definitivamente el DAS en el primer gobierno del presidente Álvaro Uribe, bajo el decreto 4057 mediante el cual suprimio esa entidad.
1.Apartes Discurso de orden pronunciado por el Coronel ( r) Rafael Jiménez Salamanca, en la sesión especial en homenaje al Instituto con ocasión de un nuevo aniversario de fundación, acto realizado el día 17 de julio de 2002.
2. Relato RAFAEL ROMAN (Hijo de el coronel Roman) 1998.
Fuentes:
Cuaderno histórico-Policia Nacional de Colombia.
Aguazul.gov.co-Esquema de ordenamiento territorial Aguazul 2000.

jueves, 9 de marzo de 2023

AVIANCA en Casanare (1958).


Douglas DC-3 - HK-327 AVIANCA. Saliendo de Casanare, año (1958). Fotografía Nereo Lopez, tomado del libro Saber Ver, publicada en Colombia Antigua por Gloria Botero. Coloreado, Walter Castillo- MyHerytage.

 

LA MUERTE DEL TENIENTE BOCANEGRA.

La muerte del Teniente Bocanegra



Entre Aguazul y Pajarito (Casanare) un vehiculo de transporte del Grupo de Caballeria Paez fue emboscado la noche del 5 de octubre de 1951 por las guerrillas del Llano y muertos dos suboficiales y un soldado. La patrulla habia estado prestando seguridad a trabajadores de la carretera Sogamoso-casanare.
Una comisión de 45 uniformados fue despachada al otro dia para que patrullara la zona y persiguiera a los culpables. El capitán Medina Patarroyo y el teniente Hernando Bocanegra estaban al frente. Los dos oficales decidieron dividir la patrulla en dos y rastrear la región. Los guerrilleros que tenian ojos en toda el area, sabian quienes eran los oficiales y como Medina tenia familia liberal, decidieron seguirle el rastro a Bocanegra, cuyo padre era un conservador del Tolima.
Bocanegra con su patrulla de 16 soldados cruzo la tarde del domingo 7 por la zona de emboscada preparada por los guerrilleros, pero como sus hombres llevaban una considerable distancia entre si, estos no se animaron a atacarlos. La tropa mato a uno de los exploradores de la chusma sin que esta interviniera, llegando al campamento enemigo ubicado en un lugar llamado Farallones. Alli pasaron la noche antes de retirarse de regreso a su base, al amanecer del lunes 8 de octubre. Pero no sabian que en el camino los esperaban no menos de 100 chusmeros pertenecientes a los comandos de Eduardo Franco, los hermanos Fonseca y Dumar Aljure.



Cuando eran las 6 de la mañana y la vanguardia de la patrulla se metió en la zona de emboscada, empezo el ataque. Las tropas se tendieron a tierra y repelieron el asalto, pero toda la vanguardia fue eliminada al cabo de unos minutos por los tiradores, y el Teniente Bocanegra quedo solo enfrentando a sus enemigos hasta que lo hirieron de muerte.
Bocanegra y 5 soldados cayeron en combate y 4 fueron capturados, mientras el resto de la patrulla se dispersaba para salvarse. El cadáver del infortunado teniente fue decapitado y mutilado por los guerrilleros. El tuerto Giraldo, vetererano de esas guerrillas lo acepta y dice que el teniente murió peleando solo porque sus soldados murieron o se rindieron, y que luego su cuerpo fue decapitado y emasculado; su cabeza fue dejada empalada en una cerca. Su hermano, que era tambien oficial en el Grupo Paez tuvo que rescatar el cuerpo con otra patrulla despues de varios días.
Los guerrilleros justificaron esta acción señalando que Bocanegra se había hecho casi “invencible” en la región del Boquerón y el Cusiana, y que sus prácticas eran cada vez más feroces; seguramente solo lo hicieron para acallar las criticas que recibieron. Por su parte, el padre del teniente, Campo Elias Bocanegra escribio al presidente Gomez, pidiendo mano de hierro contra los bandidos y sus instigadores, para acabar de una vez con sus crímenes.

Tomado de: Fecebook, Jadiel A Vargas.

EL HATO EL TIGRE.

HATO EL TIGRE
Por: Alberto Martínez Delgado.



El Tigre fue un hato fundado por don Policarpo Reyes en 1885. Fue uno de los más extensos que hubo en Casanare durante los años 1910 a 1970, estaba ubicado entre los ríos Pauto y Meta. Mantuvo dos hatos más, El Maligno y Platanales, y pertenecía al municipio de Orocue. 

Era tan grande su desarrollo ganadero, que las reses se criaban salvajes, es decir sin ninguna marca ni cifra que las identificara. 

Un nieto del primer encargado de don Polo, como le decían, contaba que las primeras trescientas novillas con que fue iniciado el hato, a todas las mataron los indios. Pero que don Polo no desfalleció en su empeño: compro otras trescientas novillas, y con ellas trajo sementales de España, pero lógicamente que toros de lidia. Soltó esa novillada con treinta toros en esas interminables sabanas, ya amadrinados.




 ¿Qué sucedió?, que cuando esos toros veían al indio cerca al rodeo los embestían, los corneaban y los dejaban aporreados. Decía este señor que en muchas ocasiones encontraron indios muertos por los toros. Fue la forma como logro don Polo llevar acabo la formación de ese hato. 

“El Tigre” se creció tanto que don Polo no se preocupó de marcar sus ganados, sino que, como ya dijimos, se criaban salvajes. También lo hacía con el fin de que se les dificultara a los indios su carneo. Pero llego a tal punto el salvajismo de estas manadas que para recoger ganados para la venta, los vaqueros tenían que llevar a cabo toda esa faena: Primero, saber jinetear, o sea domar el caballo para salir al ojeo. Si el jinete se dejaba tumbar, el caballo se perdía con la silla, el vaquero perdía la silla y el patrón perdía el caballo, por que el animal casi siempre se moría corriendo con esa silla en sus lomos. Es que los caballos eran completamente salvajes, como el ganado, pero sí muy buenos para la vaquería, porque eran criados en convivencia con los toros y eran tan ariscos como ellos. 



Un caballo “tigrero” no se dejaba cornear de ninguna manera. Entonces decíamos que el vaquero que pensaba ser trabajador “tigrero” tenía que saber jinetiar y torear, porque la faena completa era: enlazar el toro, el solo vaquero; tumbarlo, manearlo, naricearlo, pegarlo a la cola del caballo y luego montar, soltar el toro que había sido maniado de soltadera: el toro se paraba hecho una culebra, le embestía al caballo, y este a veces no arrancaba, si no que se ponía a brincar. Si el hombre no sabía jinetear, era el momento en que se dejaba caer, y toro y caballo arrancaban solos. Pero una cosa más: para que el vaquero pueda tumbar el toro tiene que torearlo y de una pasada cogerle la cola, colearlo y tumbarlo y hay si manearlo. El que no sabía hacer todo ese trabajo, era descalificado y por lo tanto no se podía dar el lujo de ser trabajador “tigrero”, que muchos llaneros siempre quisieron alcanzar. Porque la mejor recomendación para conseguir trabajo en un hato grande por la época, era haber sido vaquero de llano en El tigre. Y es que en ese hato no se paraba rodeo alguno, los ganados eran salvajes , ya lo dijimos. El caso era que las toradas para la venta eran cogidas a soga, y por eso cada vaquero tenía la obligación de enlazar o agarrar un toro en cada ojeo. Si el animal le reventaba la soga, tenia que cogerlo “toriao y coliao”, como decían ellos. Esa era condición impuesta por el codueño y administrador del hato, don Ernesto Reyes “Pipo”, y la exigía por que el sabia hacerlo. Decía don Pipo: “Es que para mandar y exigir hay que saber hacer lo que se ordena”. 

Máxima muy sabia... Antes de terminar esta narración sobre el Hato “El Tigre”, debo explicar que desde la madrugada salían los llaneros con don Pipo a la cabeza arreando los madrineros, que era un lote de toros ya mansos y domados para ir soltando sobre este núcleo, los que en el ojeo habían lograda agarrar los vaqueros. Ya por la tarde regresaban al hato y después de encerar en las majadas las toradas, sacaban la becerra para calmar con su carne el apetito acumulado en toda es jornada de trabajo. 

Esa ha sido la costumbre en todos los hatos del llano, tanto de Casanare como de Arauca. 

Todo puede faltar menos la carne asada todos los días del trabajo. 

Fuera del Tigre, que para la época de los años 35 al 60 era el hato estrella en Casanare, hubo otros hatos famoso. 

Tomado de: Casanare y su historia. Alberto Martinez Delgado. 1990.