Guadalupe Salcedo montando a Potro Chusmero. |
Potro chusmero.
Muy conocida y hasta familiar es a
muchos viejos llaneros una fotografía de Guadalupe Salcedo montado en un
caballo rucio, pero la mayoria desconocen la historia y el nombre de dicho
ejemplar. Esta es la historia contada por el oficial del Ejército (r) del arma
de Caballería Carlos Eduardo Cortes y Ahumada, quien fuera segundo comandante
del puesto militar de Guanapalo en los meses anteriores a la fundación de San
Luis de Palenque.
"LA VERDADERA HISTORIA DEL POTRO
CHUSMERO".
Dentro del relato serio y ponderado
de una historia, pueden caber hechos insignificantes que no por ello pueden
olvidarse. Al hablar de "cargas de caballeria", combates y jinetes,
forzosamente debemos mencionar los caballos. Este noble animal a través de la
historia de la humanidad ha figurado con ella para conquistar el mundo.
El protagonista de este episodio nos
desconcertó al poner en juego su vivaz inteligencia y casi pudieramos decir
"sus sentimientos". Cuando se produjo "el encuentro de La
Mulas" montabamos un caballo llanero, rucio, dócil pero fogoso que
sobresalía, por que lucía un bonito apero y que fue requisicionado junto con
los demás, bastante numerosos que en su huida abandonó la guerrilla de Maporal.
Su dueño tendría que haber sido uno
de los jefes de dicha partida. Sin vacilar, muy contentos lo tomamos a nuestro
servicio y empezamos a montarlo a diario.
Aquí muy en nuestra contra tendría
que aplicar el sabio estribillo que dice: "una cosa piensa el b.....y otra
el que lo está enjalmando".
Tte. Carlos Eduardo Cortes Ahumada montando a Potro Chusmero. |
Pues bien: al producirse las primeras
descargas de parte y parte, la guerrilla se encontraba en ancho frente a la
plena sabana; desmontamos y apresuradamente entregamos el caballo al respectivo
soldado (conductor), que sujetando otros quedó en la retaguardia. Más adelante
en pleno combate, de improviso vimos al potro de nuestros desvelos proyectarse
hacia adelante como un dardo y sin importarle que se colocaba perfectamente
entre dos fuegos, se dirigió en línea recta al frente guerrillero donde
seguramente estaba su viejo amigo y dueño. Hay que anotar que fue el unico que
de un fuerte cabezazo se libero de la mano del soldado que lo sujetaba.
La verdad como se supondrá es que
jamás volvimos a verlo, aunque hoy justificamos su "deserción" y nos
arrepentimos de haberle gritado a voz en cuello improperios.
Es que la LEALTAD es mas propia de
ciertos animales que de los hombres.
"El Potro Chusmero" era del
jefe de la revolución. Lo adivinó en "la orilla opuesta"
y muy campante volvió grupas, dejando
con los crespos hechos a quien orgullosamente presumía de ser su nuevo dueño, y
sin dudarlo como ocurrió esta vez, volvería a conducirlo posteriormente en otra
carga contra su amo y sus propios congéneres guerrilleros.
(Tomado de la obra: "Desde la Orilla opuesta". Carlos Eduardo Cortes y Ahumada, pag.155,156).
(Tomado de la obra: "Desde la Orilla opuesta". Carlos Eduardo Cortes y Ahumada, pag.155,156).
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