AEROTRANSPORTES
CASANARE S.A. – AEROTACA
Texto y
fotografias logeadas, aviacol.net
https://www.aviacol.net/aerolineas-desaparecidas/aerotransportes-casanare-sa-aerotaca.html
Otras
fotografías: Créditos a sus autores y diferentes grupos de aviación.
Reseña
histórica
El
hacendado Omar Díaz junto con otros ganaderos amigos fundaron a finales de 1965
en la población de El Yopal la compañía que se denominó Aerotaxi Casanare S.A.
AEROTACA. Mediante la Resolución 0413 de 1966, la Aeronáutica Civil formalizó
la personería jurídica de la compañía, con la cual se le autorizaba la
iniciación de operaciones. La idea era utilizar los aviones de los asociados
para servir las necesidades de sus hatos. Con la adquisición de los primeros
Cessna 206, Aerotaca pronto se convirtió en la única compañía que servía el
amplio territorio de la Intendencia del Casanare. Mas adelante, los hermanos
Alejandro y Gregorio Salamanca Salgado compraron la compañía con el fin de
establecer servicios no regulares en toda la extensión de los Llanos
Orientales. Pronto se adecuó el barcito que operaba en las instalaciones del
modesto aeropuerto de El Yopal; “La Ultima Lágrima”, como se llamaba, era de
propiedad del Mono Velez y de doña Evelia, quienes lo habilitaron como despacho
y bodega de la compañía.
Bajo la
gerencia del Coronel Alejandro Salamanca, se construyeron las instalaciones
propias en El Yopal para atender a los pasajeros y dar mantenimiento a sus
propios aviones. Desde el pequeño aeropuerto de esa población, decidieron ganar
nueva clientela entre los ganaderos de la región ofreciendo toda clase de
servicios especiales: trayectos de compensación, compras de mercados, lo cual
se hacía vía radioteléfono, envío de provisiones, pago de deudas y suministros
varios.
Durante
el gobierno del Presidente Carlos Lleras Restrepo, y bajo el liderazgo de
Antonio e Isabel Urdaneta y de Héctor Gálvez, se estableció la planta de
ensamblaje de aviones Cessna, Aviones de Colombia localizada en el aeropuerto
de Guaymaral, cerca de Bogotá. Aerotaca se convirtió en uno de los principales
clientes de la naciente industria y adquirió varios modelos Cessna 206.
Hangares y aviones Aerotaca en el aeropuerto "La ultima lagrima" de Yopal, años setenta. Fotografía, Créditos Cap. Mauricio Quijano Rico. |
Desde el
principio de la compañía se escogió como símbolo, un simpático personaje,
orgulloso con su sombrero llanero sobre una alfombra voladora. De allí surgió
el lema de “Aerotaca, Alfombra Mágica sobre el Llano”.
El
Capitán Salamanca, al mando del Cessna 206 de Aerotaca, el HK-1226, se hizo
presente en todo el Llano. La compañía empezó a crecer de la mano del
desarrollo de la población de El Yopal. Se inauguraron nuevas pistas, se
patrocinaron ferias y fiestas, se auxiliaron a los pobres, heridos y enfermos.
Así surgió la pequeña aerolínea que se hizo con la Intendencia del Casanare y
así esperaba confiablemente en un crecimiento continuado. En 1975 se creo la
Intendencia del Casanare como territorio segregado del inmenso Departamento de
Boyaca. Su capital, El Yopal, se convirtió en el polo de desarrollo económico
de la nueva entidad territorial.
Hermanas de la presentación descienden de un Cessna 206 en la pista de San Luis de Palenque, años ochenta. Fotografía, Créditos a su autor. |
Como era
la costumbre en aquella época, la compañía ofrecía su nombre e instalaciones
para que propietarios de pequeñas aeronaves Cessna y Piper las afiliaran a
Aerotaca para poderlas operar comercialmente siguiendo las normas vigentes. Es
así como para el año de 1976, se contaba con una flota de seis Cessna 206, dos
de las cuales eran propias (HK-1226 y HK-1827) y dos Piper, uno modelo PA-32 y
uno modelo PA-28. Así continuo varios años operando bajo la modalidad de
Transporte Comercial de Taxi Aéreo.
La
explotación petrolera en la región del Casanare comenzó a dar frutos cuando a
finales de los 80 se dio la producción de los campos de Cusiana y Cupiagua, que
hoy en día son los mayores del país. A raíz de este acontecimiento la capital
del Casanare tuvo un gran crecimiento económico y un aumento considerable en su
población.
Para ese
entonces se adquirieron varias unidades adicionales Cessna 206, un avión
Beechcraft C-90 King Air para 8 pasajeros y un Cessna 404 Titán con capacidad
para 10 pasajeros y se modificó el permiso de operación de la compañía a la
modalidad de Transporte Aéreo Secundario de Pasajeros y Carga. Así se esperaba
empezar a competir en el mercado nacional de aviación aprovechando el
crecimiento de la ciudad de Yopal.
Aerotaca
también adquirió los primeros DHC Twin Otter con capacidad para 20 pasajeros de
la aerolínea ACES. El HK-2759 y el HK-2760 entraron en operación con la
compañía en la primera mitad de 1989. Con estos aviones se esperaba participar
en el mercado secundario operando desde Bogotá y Bucaramanga a diferentes regiones
del país además del Casanare como lo eran las regiones del Magdalena Medio y
los Santanderes.
Avion Piper Cherokee Six propiedad de el Cap. Mauricio Quijano Rico, afiliado a Aerotaca. Incidente ocurrido en una pista cerca a la Hermosa, Casanare. Fotografía, Créditos Cap. Mauricio Quijano Rico. |
Se
adquirió una nueva unidad a la compañía Intercontinental de Aviación, pero
desafortunadamente, el HK-2486 sufrió un accidente fatal el día 11 de Junio de
1989. El avión cumplía un vuelo regular entre Bogotá, Yopal, Tame, Saravena y
Bucaramanga. Luego de una corta escala en Yopal, continuó su rumbo a Tame, pero
por motivos de mal tiempo en la ruta tuvo que desviarse hacia Saravena. Ante la
imposibilidad de aterrizar allí, trató de regresar, pero a la altura de la
vereda Caribabare, a 24 kilómetros de Tame, se accidentó. El avión con 18
personas a bordo incluyendo la tripulación, quedo totalmente destrozado. Seis
personas perdieron la vida, y el resto sufrió heridas de consideración. Entre
los fallecidos se encontraban el conocido compositor musical Arnulfo Briceño y
la directora ejecutiva del TPB, Patricia Quintero, que eran parte de la
comitiva e invitados de Ecopetrol a las celebraciones de los 170 años de la
Campaña Libertadora, que se llevarían a cabo en la ciudad de Tame.
Siendo
Gerente General de la compañía Mauricio Hoyos Perea, se inició el plan de
reemplazar el equipo y ampliar la capacidad operativa. La sede operacional de
la compañía se había trasladado al aeropuerto internacional de Eldorado en
Bogotá, específicamente al Interior 7 en la Entrada 2. Así mismo, la razón
social se cambio de Aerotaxi Casanare S.A. a Aerotransportes Casanare S.A.
acorde con los nuevos retos a los que se enfrentaría.
En marzo
de 1992 la Aeronáutica Civil, siguiendo las políticas de apertura aérea,
autorizó a Aerotaca la entrada a los aeropuertos de Ibagué, Neiva, Florencia,
Arauca, Mitú y La Pedrera. Claramente esta decisión afectó los intereses de la
aerolínea regional AIRES, quienes hasta entonces mantenían el monopolio y
supremacía en los mercados del Tolima, Huila y Caquetá. Al mismo tiempo, la
Aeronáutica Civil autorizó a AIRES la entrada a los aeropuertos de Yopal y
Tame, que estaban en el territorio de Aerotaca. Fue así como comenzó una guerra
de intereses entre las dos compañías para mantener sus mercados. Aerotaca
pronto se retiró de Ibagué, Neiva y Florencia, mientras que AIRES aumento sus
frecuencias a Yopal.
El 16 de
Mayo de 1992 cuando el Twin Otter HK-2759 con 13 pasajeros y tres tripulantes
cumplía un vuelo entre Bogotá, Yopal, Saravena y Bucaramanga fue secuestrado
por tres individuos armados. Luego de despegar de Yopal el avión fue obligado a
aterrizar en cercanías de Fortul, donde liberaron a seis pasajeros. Entre los
pasajeros se encontraban tres miembros de las fuerzas armadas, quienes fueron
asesinados por los secuestradores. El avión fue obligado a despegar nuevamente
para dirigirse a una pista localizada a 18 kilómetros de Puerto Rondón. La
tripulación estuvo retenida por los subversivos casi un mes. Mientras tanto,
Aerotaca decidió suspender todos sus servicios a los Llanos Orientales mientras
no se liberaran los secuestrados y se dieran las condiciones de seguridad para
seguir operando, sin poner en riesgo la integridad de sus pilotos, pasajeros y
aeronaves.
Desafortunadamente,
otro Twin Otter, el HK-2759 se estrelló el 6 de junio de 1993 a escasos 5
kilómetros del aeropuerto El Alcaraván de Yopal en las inmediaciones del río
Charte. El avión que provenía de Bogotá y transportaba carga, se estrelló
contra un cerro envuelto en neblina a 3000 pies de altura. Los dos tripulantes,
el Capitán Luis Alejandro Salamanca (hijo del dueño de la compañía) y el
copiloto Cesar León, perecieron en el siniestro.
Se comenzaron
a evaluar varios equipos turbohélice de mayor capacidad, entre ellos el Convair
580 para apoyar las operaciones de los versátiles Twin Otter. Como resultado de
los estudios realizados, en agosto de 1993 se adquirió un Fairchild F-227D.
Este avión de fabricación norteamericana había servido como avión ejecutivo de
la empresa TEXACO en Colombia y contaba con un interior de lujo con capacidad
para 38 pasajeros. Con este avión, el HK-1411, Aerotaca estableció servicios
regulares desde Bogotá a Bucaramanga y aumentó la capacidad ofrecida a Yopal.
A raíz
del crecimiento de los pozos petroleros en la región, fue necesaria la
ampliación de la pista del aeropuerto El Alcaraván para recibir aviones de gran
tamaño. Es así como la empresa de petróleos BP Exploration, financió la
ampliación y pavimentación de la pista para llegar a 2.246 metros de longitud,
con una bahía de espera capaz de recibir los gigantescos Antonov 124, que
llevaron hasta Yopal los equipos pesados, tuberías y elementos necesarios para
la puesta en producción de los pozos petroleros.
Luego del
fallecimiento de su hijo, el Coronel Salamanca quien se desempeñaba como Asesor
de la Gerencia decidió retirarse de la aerolínea. Para 1994, se había cambiado
la estrategia comercial y se decidió ampliar la base de operación de
Bucaramanga y alimentada por el vuelo de Bogotá, se operaban servicios
regulares a diferentes ciudades como Cimitarra, Puerto Berrio, Aguachica,
Sabana de Torres, Santa Rosa del Sur de Bolívar, Málaga, Saravena, Tame, Yopal,
Sogamoso, Tauramena, Paz de Ariporo, Villanueva y San Gil. Además se ofrecían
con gran aceptación entre el público el servicio de remesas, giros y
encomiendas, además de vuelos no regulares o chárter.
Siendo
Gerente General de la compañía Rafael Urdaneta, se adquiere en septiembre de
1996 el primer Saab 340, el HK-4088X con capacidad para 34 pasajeros para
reemplazar el Fairchild F-227. Este avión de fabricación sueca representaba la
tecnología de punta del momento en aviones para servicios regionales y fueron
promocionados por ser más silenciosos, cómodos y seguros. Con estos modernos
aviones se llegó a operar hasta cinco frecuencias diarias entre Bogotá y Yopal,
además de un servicio directo tres veces por semana desde Bogotá a Villanueva,
Meta. El segundo Saab 340, HK-4115X llegó al país en septiembre de 1997 para
reforzar la flota de Aerotaca.
Después
de cinco años de suspensión, en febrero de 1998 se reiniciaron los servicios
entre Bogotá e Ibagué con tres frecuencias diarias con el fin de participar en
el creciente mercado dominado nuevamente por AIRES. De igual manera se
iniciaron los vuelos directos entre Bogotá y Villavicencio. Para entonces, la
Aeronáutica Civil anunció la reinauguración del aeropuerto Gustavo Rojas
Pinilla de la ciudad de Tunja. Aerotaca demostró su interés en iniciar
servicios regulares desde Bogotá a la capital del departamento de Boyacá, lo
mismo que servicios desde Tunja a Yopal y Bucaramanga, sin embargo estos planes
nunca se materializaron.
Otro
siniestro aéreo enlutó a Aerotaca cuando el HK-2760 se accidentó mientras
cumplía un vuelo entre Bucaramanga y Málaga el 8 de abril de 1999. La aeronave
al estaba al mando del Capitán Alberto Maldonado y el copiloto Francisco Rojas,
quienes fallecieron junto con los tres pasajeros. En medio de una fuerte lluvia
y neblina, el avión se estrello contra el cerro La Carbonera en las cercanías
de la localidad de Molagavita en la ruta de aproximación al aeropuerto de
Málaga.
Los
aviones Saab 340 fueron devueltos a los arrendadores a finales de 1999 y en su
reemplazo se adquirieron en Noviembre de 1999, los primeros Beechcraft B 1900 C
con capacidad para 19 pasajeros, los cuales recibieron la matrícula HK-4200X y
HK-4203X.
Para el
año 2000 se operaban servicios regulares desde Bogotá a Arauca, El Yopal,
Corozal, y San José del Guaviare. Desde Bucaramanga se eliminaron algunas
rutas, pero se mantuvieron las rutas a Yopal, Málaga, Santa Rosa del Sur de
Bolívar, Saravena y Sogamoso y se adicionaron Arauca y Cúcuta en el cuadro de
rutas.
El 16 de
febrero del 2000, un prisionero acompañado de dos inspectores del INPEC, que
era trasladado de Bucaramanga a Cúcuta en un vuelo regular, armado con un
cuchillo logró intimidar al piloto y secuestrar la aeronave que llevaba un
total 19 pasajeros y dos tripulantes. El avión fue desviado de su ruta y
aterrizó sin novedad en una pista en la localidad de El Tornillo, cerca de
Aguachica, Cesar. Allí, el reo huyó en compañía de uno de los inspectores, ante
la mirada de los aterrorizados pasajeros. Poco después, el avión regresó al
aeropuerto de Bucaramanga sin novedad.
Después
de una suspensión estratégica de operaciones de varios meses, Aerotaca retomó
algunos de sus servicios el 15 de septiembre del 2003. Aerotaca firmo un
contrato de soporte técnico con la aerolínea venezolana AVIOR, la tercera
aerolínea del vecino país. En esa fecha tuvo lugar el vuelo Bogotá-Yopal con el
avión Beechcraft B-1900 C. A esa ruta que tenía tres frecuencias diarias se
agrego la ruta de Bogotá a San José del Guaviare con dos frecuencias diarias.
Con la llegada del tercer avión en octubre de ese año, el YV-406C, se proponían
retomar las rutas a Bucaramanga, Sogamoso, Arauca, Saravena, Cúcuta y Medellín,
restableciendo los ejes de operaciones en Bucaramanga y Yopal. Para finales de
ese año llegaría un tercer avión con el cual se proponían solicitar a la
Aeronáutica Civil la adjudicación de varias rutas regionales recientemente
abandonadas por ACES que había entrado en liquidación. Aerotaca buscaba la
novedad de implementar el tiquete electrónico, ventas a través de su página web
y las características que se conocen como una operación bajo el modelo de bajo
costo, siendo la pionera en el país en esa modalidad. El plan estratégico era
el de llegar a contar con 11 aeronaves y cubrir el territorio nacional.
Los
socios de la compañía llegaron a la decisión de suspender las operaciones a
finales del 2006, después de haber solicitado acogerse a la ley de
restructuración ante la Superintendencia de Sociedades, ante la imposibilidad
de mantener la solidez financiera de la compañía.
Así concluye la historia de Aerotaca con cuarenta años de superación, crecimiento e infortunio, donde se presentaron varios accidentes aéreos, secuestros y situaciones de mercado que llevaron finalmente a la quiebra de la compañía.
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