Por: Juan de la Rosa Grimaldos.
Recuerdo que cuando fui a valorar e identificar una de las llamadas Piedra de Bolivar, ubicada en Ten, acudiendo al llamado de mi amigo José Maria Córdoba, pasé de prisa por La Aguada, un caserío clavado en el piedemonte, en la raiz del Cerrro Zamaricote, tan extenso y amplio, que sus caidas llegan a la jurisdicción de Tamara y al inicio de las sabanas de Pore y Paz de Ariporo.Este cerro tiene su imán, mitos, y leyendas, que incluso dicen que hay una Laguna encantada, que unos la ven y otros no. El Zamaricote es uno de los tres iconos geograficos del mundo para los gnosticos.
Para llegar a La Aguada se parte de
la carretera Marginal de la Selva frente a Paz de Ariporo, por el costado
izquierdo, carreteable destapado pero en excelente condicion, se pasa por Moreno,
poblado fundado en 1850 en honor al Primer Presidente Interino de Colombia,
Juan Nepomuceno Moreno y se avanza media hora en vehiculo.
Por La Aguada pasaron y posaban las
tropas independentistas en la Campaña Libertadora de 1815 a 1819, lo devela las
Cartas de Santander que así lo expresan. Santander estuvo entre los casanareños
mas de medio año, alistando y asegurándole el terreno a Bolivar para que se
viniera desde Venezuela a la Ruta final, y La Aguada era un lugar obligado para
el gran granadino. Desde este poblado se subía a Ten, se cruzaba a Manare, se
bajaba a la Fragua, se ascendía a Tamara, o se viajaba a Pore o Chita. Fue un
lugar estrategico para avanzadas y retiradas en la guerra independentista.
La alcaldesa Eunice Escobar y su Secretario de Gobierno, Fabian Cordero, tienen ahí un gran reto: buscar la declaratoria de patrimonio y habilitar este hoy caserío como el unico lugar despues de Nunchia y Tamara(cabeceras municipales) como vereda, que reune las condiciones de lugar colonial, lo que lo convierte en una joya arquitectonica y estadero turístico.
Hace 80 años en la Plaza Mayor de La
Aguada, con ocasion del Centenario de la muerte del General Francisco de Paula
Santander(1940), se erigió un obelisco, hoy en pie y betusto, gesto popular que
rdemuestra el agradecimientoa de los casanareños de esa época y de mas fresca
memoria historiografica, hacia aquel hombre que desde Casanare fundó las bases
de la actial Republica.
Fotos cortesía de mis compañeros:
Alejandro Acero y Hector de Dios
No hay comentarios.:
Publicar un comentario