LA TOMA DE GUAYABAL.

LA TOMA DE GUAYABAL.

Por: Beyer Ortiz.

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Transcurrían los años 50 dónde la violencia bipartidista entre liberales y conservadores estaba en su mayor éxtasis. Sangre y dolor manchaban los campos de una Colombia sumida en el odio. Pero que es Guayabal y dónde queda?....

En la época, era una de las veredas más grandes de Tamara por el tamaño de su caserío, pues se dice que existían 60 casas, todas agrupadas. Dista del pueblo unas dos horas a pie al otro lado del río Pauto. Y porque corrían peligro sus moradores en esta guerra?. La razón, la mayoría pertenecían al partido conservador. En un principio nunca pasó nada, lo único extraordinario fue que habían expulsado a todos los liberales que habitaban allí, que no tuvieron más opción que huir hacia el llano y unirse a las guerrillas liberales de Guadalupe Salcedo.

Al inminente peligro de ser atacados por los liberales del llano, buscaban la forma de armar una defensa. No paso mucho tiempo cuando una columna de guerrilleros liberales llegaron desde el llano hasta Guayabal. Por lo general los ataques liberales eran en horas de la noche, y fue una noche que llegaron buscando conservadores para matar. Sin mucha información solo fue una escaramuza y se retiraron al llano. Ante este aviso, los conservadores viéndo que sus temores se convertian en realidad, buscaron una solución, y sin más medida pidieron ayuda a los gamonales del pueblo, que sin dudar montaron en armas.

Para el efecto se conformo una Fuerza de aproximadamente 50 hombres armados, para defender a Guayabal de cualquier arremetida liberal. El paso a seguir era que como la guerrilla liberal atacaba en las noches, todos deberían hacer guardia en la Escuela de la vereda, una casona de adobe y de techo de palma. En realidad la estrategia y preparación militar para el combate era precaria y sin fundamento, pero la desicion para resistir cualquier embate ya estaba tomada.

Ese alzamiento en armas y desafío llegó a oídos de la guerrilla liberal de Guadalupe Salcedo, quienes pusieron sus ojos en ese lugar. La gota que reboso la copa fue la osadía cometida por el grupo armado conservador armado defensor, conformado por los líderes del pueblo en Guayabal, de salir también en comisión a otras veredas a asesinar liberales; esto, bajo la complicidad del ejército y los "manda más" de Tamara que eran en su totalidad simpatizantes del partido consevador.

La noticia llegó a los líderes guerrilleros del llano, y una noche oscura formaron 300 guerrilleros llaneros liberales y empezaron a marchar hacia Guayabal. El día anterior al ataque cambucharon a orillas del río Pauto, esperando la noche para entrar a Guayabal, dónde el grupo de consevadores armados no se imaginaban que esa noche iban a ser atacados por la guerrilla de Guadalupe, mejor armados y mejor preparados para la guerra.

Llegó la tarde y los hombres de Salcedo estaban listos para la batalla. Avanzaron hacia el caserío, dónde ese día no habían más de 30 hombres en la escuela, haciendo guardia. Era febrero de 1952 cuando la guerrilla liberal atacaba Guayabal, dónde casi todos eran conservadores. Se dice que el centinela de esa noche, vio como rodeaban la escuela donde estaban alojados los hombres armados como improvisada defensa de la vereda.

Los guerrilleros tenían todo planeado, y antes que alguien de la guardia pudiera dar aviso a sus compañeros, retumbó el primer tiro de fusil en la noche, impacto en un brazo del centinela que estaba en la puerta de la Escuela, el cual cayó hacia dentro con el miembro totalmente destrozado. La reacción desafortunada y casi ingenua de los demás acantonados en la escuela, fue cerrar la puerta de madera, lo cual facilito más la maniobra de los guerrilleros que la rodearon en su totalidad y dispararon hacia su interior, sin ninguna reacción de los que en ella estaban quedando encerrados en una mortal trampa.

Al percatarse que el techo de la Escuela era de palma, procedieron a prenderle fuego, condenado a sus ocupantes a morir quemados. Después de eso, fueron casa por casa buscando a todos los varones para liquidarlos. Esa era la orden, matar todo hombre mayor de 18 años. Cuando todo estuvo consumado, y antes que amaneciera, los hombres de Guadalupe ya se habían retirado del caserío y regresado al llano. El amanecer era trágico con la escena de los restos humeantes de la Escuela. Los pocos hombres que esa noche no fueron a prestar guardia y que pudieron escapar, acudían a observar la dantesca escena. Los cuerpos calcinados no pudieron ser reconocidos, ya que para la época no existía medicina legal ni la pruebas de ADN; se dió aviso a las autoridades de Támara, las cuales llegaron en el transcurso del día. Guayabal quedó prácticamente reducido a cenizas. De esta forma sus habitantes pagaron caro la osadía, al tratar de hacer frente a la guerrilla liberal de Guadalupe Salcedo.

Fotografías, Créditos a su autor. Imágenes tomadas de Google.