LA ULTIMA TARDE DE TOROS EN EL PARQUE DE TRINIDAD. (El Torero paracaidista).
Por: Walter Adelmo Castillo Blanco.
Desde tiempos inmemoriales dentro del marco de las Ferias y fiestas de esta población, hasta el año de 1976 se efectuó el espectáculo de el toreo en el parque principal, dentro del cual se elaboraba un corral en guadua con un improvisado palco de honor donde los mejores vaqueros de la región y novilleros de cartel traídos de Bogotá, alternaban lidiando toros criollos en especial de la ganadería de el Hato La Macarena de los hermanos Acevedo, (Don Jaime y Don Bernardo) quienes durante los últimos años que se realizó este evento fueron ficha clave en su organización he hicieron parte de este cartel de novilleros, ya que ambos practicaban el arte de el toreo.
Sin tener en cuenta ni estar previsto en ese entonces que aquel 8 de Diciembre de 1976 se efectuaría la última corrida en dicho lugar, en mi concepto concluyo que fue la tarde de toros más memorable que se recuerde. Para el efecto la junta de Ferias y fiestas contrató como espectáculo central, la presentación de CARLOS GUZMAN "El torero paracaidista" con su cuadrilla; novillero de cartel famoso por sus hazañas quién se lanzó vestido con traje de luces, desde una altura de 12.000 pies a bordo de la avioneta de el Capitán Ahumada y Capitán Arias, un Cessna 180 identificado con la matrícula HK-434, con la consigna de caer en el centro de una pequeña corraleja de guadua a manera de plaza de toros, construida entre el monumento central de el parque y el palacio municipal (el árbol de Samán que fue derribado hace poco durante la remodelación del parque estaba muy pequeño y quedo fuera de la corraleja); dicho espectáculo lo venía realizado por esa época este torero, en las más reconocidas plazas de toros de el territorio nacional como la Santa Maria, Manizalez, Cali y muchas más.
Todo el mundo expectante, son las tres de la tarde, Miguel Palma lleva al torero hasta el aeropuerto, el Capitán Arias emprende el vuelo al mando de el Cessna 180, HK-434 llevando el paracaidista para el épico lanzamiento; el Capitán Ahumada asiste como espectador en el corredor de la casa cural donde nos encontrábamos un sinnúmero de espectadores entre ellos el padre Luis Alberto Parra, Emell Girón y varios amigos que se me escapan. Aparece la avioneta, hace un sobrepaso y empieza a efectuar círculos sobre la población tomando cada vez más altura. Ya se veía pequeñita la aeronave y en tres ocasiones lanza unas cintas simulando un diminuto paracaidista, para visualizar la trayectoria del viento. Esto lo hace desde puntos diferentes hasta que se escoge el lugar adecuado y la altura suficiente. Llegado el expectante momento se oye que el avión desacelera y se efectúa el esperado lanzamiento del paracaidista. Todo trascurre aparentemente dentro de lo calculado. El paracaidista se aproxima a su objetivo pero en último momento se presenta una turbulencia que lo desvía de su trayectoria de vuelo y cambia de rumbo. Observamos que el viento lo dirige hacia el puerto, motivo por el cual varios amigos entre ellos Emell Giron emprendimos veloz carrera hacia el rio, donde todavía teníamos en servicio nuestras voladoras, como estábamos tan cerca alcanzamos a observar de cerca el aterrizaje del paracaidista, justo en la playa de el rio muy cerca de el agua, unos metros más abajo donde se construyó después el muelle. Afortunadamente no cayó al agua, de todas formas nuestro instinto fue auxiliarlo con las voladoras. Ayudamos a desenredarlo y a recoger el paracaídas y en una improvisada calle de honor cual paseíllo, acompañamos al Torero a hacer su arribo hasta la improvisada plaza de toros donde efectuó su faena, constituyéndose esta y la de el día siguiente, la ultima corrida de toros efectuada en el parque de Trinidad.
Al año siguiente fue designado como Presidente de la Junta de Feria y Fiestas Emell Giron, quienes decidieron no hacer para esas fiestas Toreo, sino coleo. Para ese entonces Paz de Ariporo ya hacia como cinco años había implementado ese espectáculo dentro de la Ferias y Fiestas de esa población y habían construido una manga de coleo en vareta. Como hice parte de esa organización colaborándole al presidente, lo acompañe junto con otros miembros de la junta a Paz de Ariporo a entrevistarnos con los coleadores dirigentes del club el Palmar entre ellos Totoño Tellez, Alvaro Perez, y otros que no reuerdo, con el fin de pedirles asesoría sobre medidas y reglamentos para construir una manga en guadua para efectuar la primera tarde de toros coleados, la cual se llevó a cabo el 7 y 8 de Diciembre de 1977, en la calle que de la esquina de Telecom parte hacia afuera siguiendo la calle 7, donde se construyó una manga reglamentaria en guadua, de 300 metros de larga. En otra publicación quiero referirme a las infidencias de esa primera tarde de toros coleados. Parodiando a nuestro Nobel de literatura: vivir para contarla……!
PD: Carlos Guzman, “El Torero paracaidista”, falleció en el Hospital Militar de Bogotá el 13 de Febrero de 2013, después de soportar una larga y penosa enfermedad. Se le recuerda no solo como torero, si no como héroe al haber participado en el rescate de personas atrapadas en el piso 28 de la incendiada torre de Avianca el 23 de julio de 1973. Siendo militar retirado ya, subió a un helicóptero y fue llevado a la azotea del edificio y en una decisión temeraria empezó a descender por una cuerda ubicada en el costado del edificio ubicado sobre la carrera Sexta y se encontró con personas que agitaban pañuelos blancos en señal de auxilio y otros tendidos sobre sus escritorios casi a punto de perder el conocimiento. Balanceandose en el aire pendiendo de la cuerda, a punta de patadas logro romper los vidrios de una ventana e ingreso al piso 28.
Fotografías:
Foto parque Trinidad, toreo en el año 1960, Créditos a su autor.
Foto paracaidista, tomada de Google.
Foto Avioneta Cessna 180 similar a la utilizada para el lanzamiento de el paracaidista, tomada de Google y recreada con la matricula de el avión en mención.
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