MUJERES CRIOLLAS.
Javier Alfonso Rivera Niño
Nos manda el viejo un día domingo, a los dos hacer mercado para la semana, dos horas bien trochadas por la costa de Cravo, ella en su caballo castaño andan y yo en mi alazano careto regalo de mi padrino el mayor Garrido.
Cogíamos por la costa de Cravo, desde la piña de mango de los Galan, Mexico, Guadalajara, pasaba uno la mata del miedo, donde en la violencia los chulavitas colgaban liberales de una rama de un guaimaro y que de noche asustaba a mas de un borracho que le cogía la noche regresando para su finca, cosa tan curiosa sitio donde queda ahora la Estación de Policía en la salida para Sirivana.
Ya en el pueblo entrando por la calle de las puñaladas, donde la pelea entre soldados y jornaleros era parte del domingo, se amarraban las bestias en la sombra debajo de un acacio en la tienda El Portugal y a la plaza de mercado que quedaba en el ahora parque la Estancia, a comprar el chilingo de carne que de las ramas de un totumo las presas colgaban, unos mazos de cebolla , una olleta y en un pollero; panela, pasta y café en pepa, una jira con papa , todo pegado al anca del caballo.
Al medio día devolvernos por las mismas, pero primero darles agua a las bestias en el río, una callejuela que había en minuto 90, que fue servidumbre hasta que se la robaron, era el bebedero, cogimos el camino a Matepantano, travesias por sabana abierta y que rendía más al no haber tanta piedra.
Ella adelante y yo atrás pajariando, cuando me doy cuenta que un billete de a peso que me había regalado lo había botado, me devolví, repase una y otra vez lo andando, no encontré mi peso.
Cada vez que me acuerdo Doña Empera, que si hubiera encontrado y invertido ese peso cuan rico sería hoy, aunque lo pobre que se siente mi alma por tu ausencia no tiene comparación.
"Caminante sin camino,
Resero sin una res,
Soledad que me cobija
Cuando negra la noche
parece que va llover
tu ausencia me arrincona.
Cuando extraño tu querer
Hace tiempo que te fuiste
Parece que fue ayer"
QUE VIVAN LAS MUJERES QUE CON SUS HIJOS Y SU TRABAJO FORJARON A EL CASANARE Y SOBRE TODO LA QUE ME PARIO, ALLÁ MISMITO EN LA COSTA DE CRAVO.
Ni crean que las he olvidado ABUELAS Adelia Garzón de Niño y Sibilina Rivera.
A veces cierro los ojos y mis recuerdos llenos de ausencia, se alzan y se esconden sobre la lejanías de un horizonte rayado por arreboles y se pierden en esa tierra plana del Casanare, que mientras uno no las olvide, estarán presente todas aquellas mujeres que ya partieron pa' estar mejor y que influyeron significativamente en mi paso por la vida como mi tías: Fanny Becerra de Ballesteros y Ninfa Niño de Perez.
Mireya Morales de Vela, Milucha Rios de Barragan, Ema de Chaparro, Flor de Martinez, Yolanda Rodriguez, Maria Zambrano de Delgado, Lucila de nuñez, Oliva de Valderrama, Lucila de Calderon, Rebeca Giraldo de Garrido, Gilma Martínez, Gilma Becerra, Ninon Niño, Mery Niño.
Por ultimo a todos mis amigos que tienen la Bendición de compartir todavía en vida este día con su Madre, no pierdan ocasión de manifestar muestra de protección, aprecio, gratitud, cariño, amor por ellas, porque después ya no hay tiempo pa' llorar,
Y ahí si como dijo Walter Silva "No hay como la MAMA de uno"
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