Transcripción y facsímil de la crónica en mención:
INICIA HOY SU EXISTENCIA LA NUEVA CAPITAL DE LOS LLANOS DE CASANARE.
"San Luis de Palenque" será llamada la nueva capital llanera. Grandioso movimiento creador ha culminado en la construcción del poblado. Culmina con espíritu reconstructor el trágico episodio llanero.
Primer paso de su resurgimiento anunciado por el Presidente Rojas Pinilla como empeño primordial de su gobierno, es para los Llanos occidentales (sic) en la zona vital de Casanare, la fundación de la nueva población capital, en la margen derecha del rio Pauto y que llevara posiblemente el nombre de San Luis de Palenque.
Un pequeño número de casas techadas con palma real y construidas con actividad febril, en el corto termino de mes y medio por casi dos mil vecinos del viejo caserío de Guanapalo, y por los de los vecindarios de Macucho (sic) y Gaviotas bajo la dirección de los oficiales comandantes del Grupo Nº 1 de Caballería Páez, sobre un plano de calles anchas y rectas, será indudablemente el núcleo de una prospera población en la zona mas rica de ganados y agricultura del verdadero centro geográfico y económico de los Llanos.
La empresa inspirada por el Teniente Coronel Luis A. Castillo, comandante del Grupo Páez, con sede en Yopal fue realizada por el teniente Hugo Gamboa, eficaz unidad del ejercito Nacional, cuya obra y actuación en las difíciles circunstancias en que ha actuado, no podría ser olvidada en Casanare.
Como se escoge un pueblo.
Arrasado el municipio de Trinidad, capital de la Comisaria de Casanare como consecuencia de los funestos acontecimientos de los últimos años, estableció el Grupo Páez en sorpresiva maniobra a comienzos de este año, una posición fuerte en el sitio de Guanapalo, de excepcional importancia estratégica, por tratarse de la zona mas rica y poblada de los Llanos. Allí por espacio de siglos, una población laboriosa y sana ha creado ricos hatos ganaderos y ha logrado, por cruce y selección, desarrollar los mejores tipos de ganado vacuno y caballar de todos los Llanos de Casanare.
Multitud de vecinos, encabezados por distinguidos elementos de la región, se presentaron en el curso de pocos días al puerto de Guanapalo, deseosos de colaborar en el restablecimiento de la normalidad de esa zona, y al amparo de una política de amplias garantías y protección puesta en práctica por el Grupo Páez y los distinguidos militares que lo dirigen, no solo en Yopal y Guanapalo, sino en otros sitios de su jurisdicción, como Tame, Moreno y Corozal.
Inmediatamente, alrededor de un viejo hato, el de San Rafael, empezaron a surgir numerosos cobertizos o ramadas de palma, donde se albergaron mas de mil personas que, una vez presentadas al ejército, necesitaron de protección permanente.
Unos ciento cincuenta jinetes de Guanapalo, cuya destreza llanera es legendaria en Casanare, casi todos ellos reservistas del ejército, formaron inmediatamente una brava milicia de choque, junto con elementos regulares del ejercito y en acciones de armas que, por su heroísmo habrán de ser rememoradas como las Mulas, Palenque y el Algarrobo, lograron pronto un efectivo control de la región comprendida entre los ríos Charte y Ariporo, inmenso territorio que tiene cientos de miles de kilómetros cuadrados, treinta mil habitantes y unas cuatrocientas mil cabezas de ganado.
Pronto, sin embargo, se hizo evidente la necesidad de buscar un albergue permanente para las gentes congregadas en Guanapalo. El comandante del Grupo Páez, personalmente, inspeccionó y consultó con todos los conocedores, hasta determinar el sitio de la futura ciudad.
Es este un banco extraordinariamente hermoso, totalmente plano y bien drenado, bordeado por el Rio Pauto, con excelente puerto natural en un lugar donde el rio es todavía navegable durante todo el año, con abundancia de maderas, y otros elementos de construcción, centro de fértil zona agrícola, y con un magnifico aeropuerto arreglado cual por si sola, por la naturaleza.
Otro factor de importancia del sitio elegido para la nueva comunidad llanera es su situación geográfica, que le hace punto de cruce de todas las rutas aéreas y terrestres.
Episodio grandioso del vigor nacional ha sido la construcción del San Luis de Palenque en el corto periodo de tregua que ha transcurrido desde el 13 de junio. Dia y noche han resonado las hachas de los fundadores. Se prepara activamente el trazado, se hace la distribución de los sitios entre los pobladores, y entre tanto, centenares de bueyes arrastran columnas, vigas y enmaderados para los techos, mientras que los niños, ancianos y mujeres ayudan en tareas como el techado de las casas y el acondicionamiento de utensilios y muebles.
Con previsión han sido señalados los sitios de los edificios públicos y de todos los servicios de una futura población cuyo vecindario tiene unos cuatro mil habitantes.
La Inauguración.
Hoy será la bendición e inauguración de la nueva ciudad, según lo informamos anteriormente. Esa fecha coincidirá con el primer aniversario de la acción de armas que produjo un fatal y trágico derramamiento de sangre Colombiana, entre hermanos y su resultado, con el nuevo espíritu de reconstrucción nacional que ha puesto en marcha el señor Presidente Rojas Pinilla, será usado como estímulo de creación y no como motivo de resquemores ni retaliaciones, lo cual contempla el mejor modo de honrar a los caídos.
El Teniente Gamboa, en breve viaje a Bogotá, hizo los preparativos para la inauguración del poblado, al cual asistirán, especialmente invitados especiales y distinguidos ciudadanos dentro de un propósito convivente con el cual se espera que toda Colombia participe de corazón, en la reconstrucción de esta tierra donde la patria tiene su más promisorio futuro.
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