TROCHANDO VIVENCIAS - "CAPORALES".

 

TROCHANDO VIVENCIAS

CAPORALES

Por: Javier Alfonso Niño Rivera

Un día de marcha con ganado, se llega a la posada, se encorrala, se paralean tranqueros, desensillar, bañar, paladear las mataduras de los caballos con jabon Rey y soltarlas a una cuadra en el hato Las Furias .

Se bañaba uno en el paso del caño Cumay, se guindaba, cuando gritan desde la cocina a la comida, sopa de harina con topocho maduro y carne seca, hacerle con hambre y sin reparos con luz de los mecheros y a dormir para madrugar a levantarse con el lucero gueyero, que realmente es venus y a esa hora se levantaban los llaneros amansar bueyes para la madrina o para trabajo.

Primero en levantarse el caporal Lisandro Ardila acosando a la gente por las camas, para que el chocotero, que en una mula con enjalma y unas tulas con las capoteras que a puro pulso se igualaban para que no se ladearan y con lazada de sobrecarga se aseguraba.

Ya ensillado y lista la carga, salir para al corral , la cocinera del hato con el último tinto nos despide, llega el caporal y volea la pierna por encima de la silla, mete el pie descalzo en el estribo de coco, cuando siente en el pie derecho algo blando y frío, un boyo de marrano que le había metido el encargado Ignacio Farfan, ese caporal se salió de los chiros, "estas no son chanzas zamarro viejo, parece un chino, cuando va a coger juicio ".

Cogiendo para los lados del corral donde estaba la gente , con el corral desparaliado , lista para sacar el ganado y así iniciar otro dia mas arriando ganado por el Casanare.

Y el encargado descuajado de la risa se quedó viendo ese cambote de ganado y gente , empezando otro día más de marcha con rumbo al paso de San Antonio en el río Tocaría .

Otro día más ganadiando en el llano.