LA RADIO, VOCES Y SONIDOS QUE NO PASAN DE MODA.
Por: Walter Adelmo Castillo Blanco.
Todos hemos escuchado radio al menos una vez en la vida. Todos hemos llegado a tener en nuestros hogares una radio. Todos, en algún episodio de nuestra existencia, a través de la radio hemos escuchado algo que nos impactó y puso a prueba nuestras emociones. La radio siempre ha estado ahí, presente, en nuestros sentidos.
Desde su invento hasta nuestros días, la radio ha contribuido al desarrollo de la humanidad. Ha sido útil en emergencias, fuente de entretenimiento, medio de información noticiosa y herramienta educativa. Sin duda alguna, la radio ha sido testigo y protagonista de la historia local, nacional y mundial.
Casanare no fue ajeno al acceso temprano a la era de las comunicaciones, tanto el telégrafo como la radio, desde principios y mediados del siglo pasado, los cuales fueron introducidos el primero hacia 1906, y la radio hacia los años 30 o 40.
Se tiene conocimiento que el primer aparato de radio que existio en Támara, fue llevado por la curia. A través de este se supo al instante la noticia del asesinato de Jorge Eliecer Gaitan, el 9 de abril de 1948. Difundida la noticia las alumnas del Colegio de la Presentación y los alumnos del Seminario fueron llevados a misa de acción de gracias.
En la sabana Casanareña y pueblos, a principios de los años sesenta pese a mi corta edad, alcanzo a recordar que se captaba con muy buena señal las siguientes emisoras: Radio Santafe, Caracol, RCN, Todelar, la Voz de la Victor, la Radiodifusora Nacional, Emisora Atalaya, Radio Sutatenza, Armonias Zipaquireñas, la Voz del llano, la Voz de los Centauros, la Voz del Tolima, entre otras de Colombia. Y de Venezuela captabamos: Ecos del Torbe, Radio Tachira y Radio Rumbo y las internacionales: Radio Trans Mundial, la Voz de las Antillas, Radio Habana Cuba, la Voz de Alemania y Radio Francia internacional.
La radio Santafe y la Voz del Llano siempre prestaron el servicio de "radio servicio" o mensajeria al pueblo Colombiano y al llano, sobre todo al campesino. A falta de telefonía o telegrama, a través de estas emisoras se daban avisos variados, por ejemplo el viaje de un parroquiano solicitando se le sacara a tal sitio, un caballo aperado y una mula con angarillas para la carga. El aviso sobre el fallecimiento de un familiar, la llegada de una avioneta a la pista de una finca, etc.
En la finca donde nací y me crié en las sabanas de Pore, nunca falto un Radio. Mis padres llevaron el primero a nuestra vereda, un PHILIPS punto azul similar al de la foto de esta publicación, radio a tubos, cuando aun no había salido el transistor. En la época de verano en noches de luna clara los vecinos acudian a oír Radio y tomar tinto hasta las diez de la noche. Era toda una novedad. Los domingos en especial, el programa "la hora de los novios" por Radio Santafe. De mis padres herede la afición a la Radio, toda la vida e dormido con un Radio debajo de la almohada. Vivir para contarla......
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