El hacendado Omar Díaz junto con otros ganaderos amigos fundaron a
finales de 1965 en la población de El Yopal, la compañía que se denominó
Aerotaxi Casanare S.A. AEROTACA. Mediante la Resolución 0413 de 1966, la
Aeronáutica Civil formalizó la personería jurídica de la compañía, con la cual
se le autorizaba la iniciación de operaciones. La idea era utilizar los aviones
de los asociados para servir las necesidades de sus hatos. Con la adquisición
de los primeros Cessna 206, Aerotaca pronto se convirtió en la única compañía
que servía el amplio territorio de la Intendencia del Casanare. Mas adelante,
los hermanos Alejandro y Gregorio Salamanca Salgado compraron la compañía con
el fin de establecer servicios no regulares en toda la extensión de los Llanos
Orientales.
Hoy presentamos una semblanza de OMAR DIAZ, Llanero de Sogamoso,
fundador y pionero de la desaparecida AEROTACA.
Aeropuerto "La ultima lágrima", Yopal año 1974. Estacionamiento de aviones y hangares de Aerotaca. Fotografía, Mauricio Quijano Rico Cap. Imagen coloreada por Walter Castillo. |
Por: Héctor Moreno Reyes.
Tomado de el libro Hombres & Aeroplanos.
Este llanero de Sogamoso pertenece a esa categoría de hombres cuya gallarda estampa parece propia de otro tiempo, de otro lugar. En “Veladero”, su hato Casanareño era la imagen viva de un excoronel ingles, recién llegado de alguna remota colonia de ultramar: altivo y atildado, la bufanda al desgaire, el bigote y el cabello entrecarnos al mejor estilo de Stewart Granger. En Londres, durante el estío, luciendo la camisa abierta y el aire zumbón de un playboy tropical.
Omar es mundano, reminiscente,
cultivado, domina el delicioso arte de la conversación. En 1935 ingresó a la
escuela militar con la esperanza de ganarse el traslado al “Guavito y hacerse
aviador”. Pero tal destino era un premio para los cadetes con mejor disciplina
y Omar Diaz no era precisamente el más aconductado.
Abandonó la milicia y tras el
mito de la Argentina, se fue a buscar mejores vientos a Palomares. En la rígida
escuela ni siquiera lo entrevistaron.
Cessna 206 de Aerotaca, matricula simulada, rememorando la primera aeronave con la cual se fundo la empresa, el HK-1226, de el cual no hemos podido encontrar una foto. |
Resolvió entonces volverse
autoridad en la bohemia porteña, “calavera” y gardeliano. Regresó a
Colombia…graduado en tango.
Para su siguiente approach a la aviación le tomó diez años.
En 1946, el tradicional vinculo de Sogamoso con el Llano se deterioraba
rápidamente en razón de la pésima vía y la carencia de aeropuerto. Omar le
metió el hombro a este último proyecto, inspirado en la notable campaña cívica
de Pereira que culminó en la construcción del Matecaña.
Recorte de el periódico EL TIEMPO en su edición de el Domingo 8 de Diciembre de 1946, donde registro la inauguración de el aeropuerto Alberto Lleras Camargo, suceso al que le dedico una pagina entera. |
La obra se realizó también en
Sogamoso, mediante los aportes de todos. Desde los más ricos hasta los humildes
emboladores. La “pista” se dio al servicio el 7 de Diciembre de 1946. Allí
estuvieron el Conejo Valdez, Escipión
Alvarez, José L. Forero, Tilo
Melendez, y hasta el mismo Nelson Rockefeller, quien casualmente llegó en su
Lokheed Lodestar, de paso para Caracas.
Inauguración Aeropuerto de Sogamoso, 8 de diciembre de 1946. Archivo Jorge Plazas Avella. |
Pero Omar se tomó otros diez
años para aprender pilotaje. Lo hizo ya cuarentón, gracias al asedio de Alfonso
Garnica, quien por esos tiempos enseñaba las destrezas de su arte a domicilio.
Todas las mañanas el inolvidable piloto sobrevolaba San Pedro, la hacienda
altiplana de Omar, y el alumno salía a tomar la lección a “su” aeropuerto. Eran
otros tiempos….
* Hombres &
Aeroplanos se terminó de imprimir en el año 1988.
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