lunes, 2 de noviembre de 2020

UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DEL FOLKLORE LLANERO (Ultima parte).




UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DEL FOLKLORE LLANERO (Ultima parte).

Por:  Profesor JAIRO RUIZ CHURION 

Junio 5 de 2019.

Existen varios aportes muy bien logrados para apoyarnos en la investigación sobre el folklore llanero: el maestro Carlos "Cuco" Rojas, sanmartinero; el maestro "Cachi" Ortegón, casanareño; el difunto maestro Miguel Ángel Martín, araucano; son los nombres que se me vienen al recuerdo pero también el la ciudad de Bogotá, existen profesionales de la música, que sin ser llaneros de nacimiento lo son de corazón, han hecho investigaciones valiosísimas sobre la música, como el maestro "Beco", de la Universidad Nacional de Colombia, que me avergüenza no conocer o no acordarme de su nombre pero que lo tengo presente en el convenio Unillanos Colcultura que se ejecutó en los seminarios sobre el folklore llanero en esta ciudad de Villavicencio, como también al sacerdote agustino recoleto padre Ricardo Sabio, español de nacimiento y con el corazón en Casanare, con su libro Corridos y Coplas.

Ya hay bases importantes para comenzar las investigaciones; se requiere es la mano en el bolsillo de los entes que manejan la cultura en los departamentos llaneros. Sin ese recurso económico es imposible; hay que viajar mucho por las bibliotecas y archivos históricos de la región andina, que es donde se guardan todas las relaciones publicadas desde la época de la colonia. recordemos que Bogotá y Tunja fueron las dos ciudades que mantuvieron su autoridad sobre los Llanos colombianos. Y también tenemos que acercarnos al Archivo de Indias, en España donde seguramente vamos a encontrar bases extraordinarias para nuestro estudio en cuestión.



Para cerrar, no se puede pasar por alto el fenómeno venezolano llamado Juan Vicente Torrealba, que ya se ha dicho bastante sobre él y su aporte a la música llanera, dándole un cambio de trescientos sesenta grados al ritmo musical. Los puristas del folklore llegaron a llamar este fenómeno, despectivamente orquídea, en sus inicios; muy hermoso como parásita, pero hay que reconocer que el aporte de Torrealba persiste hoy día en las melodías llaneras colombo venezolanas.

JAIRO RUIZ CHURIÓN


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