En la filmación de la película "Los Aventureros" año de (1968) fueron contratados más de 500 jinetes, la mayoría llaneros del Meta, Casanare y Arauca entre ellos el Yopaleño Orlando "El Oso" Mesa. Alguien recuerda el nombre de otros Casanareños que participaron?....les traigo esta anécdota acerca de este filme, narrado por un piloto que participo en el.
Otra magnifica cronica escrita por el Cap. HUMBERTO LEON R. insigne piloto ex-Avianca retirado por edad, quien vivió la época de oro de los emblemáticos Douglas DC-3. Dejo plasmadas sus vivencias de toda su vida como piloto al mando de la mayoría de equipos de Avianca desde el DC-3 hasta el Jumbo 747, en una bitácora titulada "DETRAS DE LAS HELICES" que publicaba en la pagina de aviación virtual www.solaris.com, los cuales conservo como un tesoro. Con el permiso de el o de su familia, quiero dar a conocer estos escritos a través de los grupos de aviación en los cuales escribo, dándole su respectivo crédito.
OTRA DE MIS ANECDOTAS (Película los Aventureros).
Por el Cap. Humberto Leon Ruiz.
En el año de 1968 llegó a Colombia la famosa compañía cinematográfica Paramount con el objeto de filmar algunas escenas de su película The Adventures (Los aventureros) y para tal efecto escogieron ciertos escenarios en Manizales, Bogotá, Cartagena y Mariquita. El aeropuerto de ésta última fue seleccionado por la mencionada compañía como base militar del gobierno donde se realizarían varias actividades que les relataré más adelante.
El argumento de la película en mención, a grandes rasgos, cae como anillo al dedo, en este preciso momento de angustia en que vivimos, pues se trataba de un grupo guerrillero al mando de un alias El Lobo, que fuera de su vandalismo, pretendía tomarse el poder de una república imaginaria llamada Republica de Corteway.
El alto mando de esta república, debido a los ataques de la insurgencia, se vio precisada en enviar dos aviones DC-3 de su Fuerza Aérea para llevar refuerzos, municiones, etc., etc., a la capital, cuyo aeropuerto era precisamente, el aeropuerto de Mariquita. Para tal efecto Paramount contrato dos Dc-3, con tripulación respectiva, a la Compañía Avianca. Estos aviones fueron debidamente acondicionados , pintados con las insignias y escudos de la Fuerza Aérea de la República de Corteway y cada uno de los mismos tendrían que cumplir la misión respectiva encargada la cual no se pudo terminar porque ambos aeroplanos tuvieron un fin, desafortunadamente desastroso, pues uno de ellos fue derribado por las milicias del Lobo y vino a estrellarse en la pista cuando realizaba el aterrizaje y el otro, que venía a escasos segundos detrás del primero, debido a las llamas y el humo del impacto del primero colisionó contra la torre de control del aeropuerto al intentar realizar un sobrepaso.
Pues bien, fuí, inmerecidamente escogido por Avianca para hacer parte de la tripulación de uno de sus aviones como Comandante del mismo.
Decolamos, pues, en la mañana de un Viernes con destino a la ciudad de Mariquita, llevando multitud de elementos, personal etc., etc. Allí permaneceríamos por espacio de 11 días, tiempo calculado para realizar las escenas en las cuales los aviones tomarían parte muy importante en la filmación de la famosa película.
Tuve una de las experiencias mas agradables de mi vida, pues además de ser mi avión uno de los protagonistas más importantes del film, me dio la oportunidad de conocer y hacer parte activa de ese fantasmagórico mundillo de la cinematografía en toda su extensión, pues fuera de las actividades donde me tocaba efectuar los vuelos correspondientes, podía ver la cantidad de trucos existentes que pasan inapercibidos por el cineasta que me dejaron realmente sorprendido, acomodado en una silla muy cómoda, bajo un gran parasol disfrutando de algún refresco y disfrutando del espectáculo de ver filmar una verdadera película.
Para llevar a cabo las maniobras aéreas ya comentadas, Paramount contrató los servicios del campeón de aeromodelismo inglés y su equipo; su nombre era Bob y lo bautizamos con el alias de "muela de pollo" por un defecto en sus dientes, quien con 6 aeromodelos exactamente a escala de los aviones grandes debería continuar con las maniobras de aviación a un determinado y preciso instante.
Construyeron un aeropuerto en miniatura a escala, exactamente igual al aeropuerto de Mariquita, donde los aeromodelos deberían realizar las maniobras que los aviones grandes, por razones obvias, no lo podían hacer, tales como estrellarse contra la pista y colisionar contra la torre de control.
Imagínense un Dc-3 de un 1.5 metros de envergadura haciendo las maniobras de entrenamiento, una y otra vez, en el aeropuerto miniatura de Mariquita por radiocontrol hasta terminarlas en forma perfecta. Esto fue realmente espectacular!!! Las maniobras encomendadas tanto a los aviones de verdad como a los aeromodelos se realizaron así: Uno de los aviones grandes, el que se estrellaría contra la pista, aproximaría a unos pocos metros de altura, haría sobrepaso y en ese preciso instante entraría a operar el aeromodelo que seguiría el aterrizaje, llevando debajo de uno de sus planos una pequeña carga de dinamita la cual explotaría en el momento del impacto contra el pavimento. La cámara filmadora estaba colocada en un lugar estratégico de la pista a escala. El espectáculo era increíble!!! Tuve la oportunidad, como dije anteriormente, de ver repetir esa escena, por parte del equipo de aeromodelistas, hasta quedar establecida en forma definitiva en el film. El otro avión, el que se estrellaría contra la torre de control, era el volado por mi. Aproximaría hasta pocos metros antes de la torre, realizaría un sobrepaso y en ese preciso instante el aeromodelo entraría a continuar la maniobra, estrellándose contra la torre diminuta del aeropuerto. Esta escena la realizaba el aeromodelo el cual al estrellarse, haría detonar una carga pequeña de dinamita colocada en la pequeña torre. Esto también lo presenciamos, hasta quedar finalizada en excelentes condiciones. Los seis aeromodelos fueron destruidos en su totalidad ensayando estas escenas.
La cantidad de extras que tuvieron actuación en esta película fueron muchísimos. David Manssur, la reina de belleza del Magdalena de ese entonces, etc., etc., entre otros.
Las tripulaciones, al igual que todo el elenco de actores fuimos instalados en el Motel Los Cámbulos de Mariquita. Compartíamos la misma mesa con los artistas tales como Giorgio Voggianis (El Lobo) y otros más. Es decir hacíamos parte del elenco de actores de Los Aventureros. Que cosa fantástica!!!
Las atenciones recibidas por parte, tanto de los directores como del staff de Paramount fueron increíbles. Cada noche teníamos en nuestra mesa botellas de vino francés, caviar y demás viandas exóticas, si se tiene en cuenta que en Mariquita estos lujos eran desconocidos y más aun en este Motel, que a pesar de ser el mejor, distaba mucho de ser un "cuatro estrellas".
Automóvil con chofer a nuestra disposición; su nombre era Ismael y demás prevendas concedidas a los actores principales. Cosa inimaginable!!!!
Fui escogido para salir en escena abordo, en el momento de iniciar el sobrepaso que me llevaría hacia la muerte inminente al estrellarme contra la torre de control. Esto suponía una vestimenta especial, con chaqueta de cuero y bufanda al cuello, maquillaje respectivo y la repetición de la escena hasta lograr la perfección. Se imaginan ustedes todas estas cosas a una temperatura de 38 grados centígrados bajo un sol canicular?. Claro está que estaba equipado con innumerables refrescos los cuales apuraba desesperadamente después de cada intento de filmación y antes del retoque correspondiente al adecuado maquillaje el cual realizaba una experta y especializada maquilladora traída también, de los EE.UU para tal efecto; además contaba en esa época con escasos 28 años de edad...
Esta escena se lograba en una cabina ubicada sobre una tarima estática y para simular las nubes colocaban un gran ventilador que al producir corriente de aire contra el humo emanado de una tea estratégicamente situada daba la sensación de avance del avión en el cielo.
Trucos cinematográficos como el de ver caer a más de 500 jinetes que se suponían hacían parte de las tropas de El Lobo cuando incursionaban en desbandada para tomarse el aeropuerto, era uno de tantos que me tocó presenciar y disfrutar (este grupo de más de 500 llaneros era coordinado por un ex Mayor de la Fuerza Aérea colombiana y expiloto de Avianca); para tal efecto venían contratados 2 expertos jinetes extranjeros quienes, a su vez, para realizar sus caídas y entrenamiento de los caballistas, contaban con 4 caballos árabes traidos también para esta escena.
Uno de los soldados de las fuerzas armadas de la República de Corteway, apostado estratégicamente sobre la torre de control, con una ametralladora atacaba frenéticamente la incursión de una gran cantidad de guerrilleros a caballo, produciendo la caída de los casi 500 que ya mencioné. Este era otro de los trucos: un equipo de sonido lograba el detonar de la ametralladora y una persona tomaba el cañón de la misma por la parte inferior con una vara casi invisible y moviéndola hacia arriba y hacia abajo rápidamente hacía que el observador viera el soldado disparando y con su ametralladora vibrándole entre sus manos.
Los restos de los aeroplanos derribados e incendiados se logró por la compra de chatarra de aviones, por parte de la Paramount, que hasta el momento no sé cómo pudieron lograr su consecución.
El director del grupo a que pertenecíamos era un muchacho de unos 23 años, quien después de terminar la jornada diaria descansaba sentado junto a la piscina apurando un buen cacho de marihuana, como quien se estuviera tomando una gaseosa. Manejaba y coordinaba la actuación de más de ochocientas personas diariamente y nos decía que esa gran capacidad de trabajo incansable se la debía en gran parte al efecto de la marihuana. Cómo les parece ???
Carlos Gil era su nombre y lo recuerdo con mucho cariño; aun conservo una pequeña réplica de una cruz antigua en cobre que se la colgaba del cuello con un cordón de cuero que me la regaló como recuerdo de su experiencia en Colombia.
La Paramount me obsequió la suma de $30.000 como bonificación por servicios prestados (en esa época era toda la plata del mundo; mi sueldo como capitán de DC -3 eran $ 7.000 aproximadamente).
En las noches anteriores a los días en que no nos tocaba actuar, a bordo de nuestro automóvil al mando del intrépido Ismael nos desplazábamos a Honda o a Fresno para disfrutar allí de las bondades de un buen aguardiente tolimense, sentados en una terraza en la plaza principal y claro está con nuestro distintivo de "artistas" de los Aventureros que consistía en un gran sombrero con una placa redonda colocada a un lado que decía "The Adventures" Paramount - Columbia; departíamos y comentábamos a cerca de nuestra increíble experiencia, llegando a la conclusión de que esos días serían de honda recordación.
Así pues, transcurrieron esos inolvidables 11 días y regresamos a Bogotá, con la esperanza de ver algún día esta película. Pasaron y pasaron los meses; fui calificado en DC-4 como instructor, luego en 727 como primer oficial y más tarde fui llamado al 707; fue entonces, cuando estando en Los Angeles, anunciaban la gran película "The Adventures". Era la oportunidad soñada para verme actuando en una película de tal estirpe!!!
Entré al teatro en compañía de mi compañero de vuelo esperando el suceso tan anhelado. Transcurrieron bastantes minutos, casi toda la película y de pronto, cosa increíble, hacían su presencia en escena los dos aviones DC-3 realizando las maniobras de las cuales fuimos protagonistas!!! Increíble pensar que toda la gente que nos rodeaba en ese momento pudieran imaginar, siquiera por un instante, que uno de los pilotos de esos aviones era yo. Pero... y donde estaba como artista?, y qué del maquillaje y todas esas cosas ? y la chaqueta de cuero y la bufanda ?..Pues el Cap. León nunca apareció en escena y cosa insólita; esos 11 días en Mariquita de filmación se redujeron a escasos 36 segundos de filmación en la película.
Así son las cosas.....
H. León R